Comunidad: Comunidad de Madrid |
Provincia: Madrid
Municipio: Torrelaguna |
Localidad: Torrelaguna
Código: M-CAS-030
Monumentos militares: Torres vigía, atalayas y estructuras para vigilancia y defensa.
Torre vigía del siglo IX, parte del sistema defensivo de la Marca Media andalusí en la Sierra de Madrid.
La Atalaya de Arrebatacapas se encuentra cerca del Parque Regional del Curso Medio del Río Jarama, en el municipio de Torrelaguna, en la Sierra Norte de Madrid.
Fue construida a finales del siglo IX, durante el emirato de Muhammad I, o en el siglo X, bajo el califato de Abd al-Rahman III, como parte de la línea defensiva de la Marca Media andalusí. Estas estructuras protegían las rutas de comunicación y los accesos a al-Ándalus, particularmente ante las incursiones cristianas provenientes del norte.
La torre forma parte de un conjunto de atalayas que incluían las de Venturada, El Vellón, El Berrueco y la desaparecida de El Molar. Desde la villa de Talamanca del Jarama, centro neurálgico del sistema defensivo, estas atalayas vigilaban pasos estratégicos como los puertos de Somosierra y Guadarrama, utilizando señales de humo, espejos y hogueras para transmitir mensajes entre ellas.
Tras la reconquista cristiana, en el siglo XI, las atalayas perdieron su función militar y comenzaron a deteriorarse, quedando algunas como vestigios históricos. En 1983, la Atalaya de Arrebatacapas fue declarada Bien de Interés Cultural junto a otras torres similares, reconociendo su importancia patrimonial.
La torre tiene planta circular con una leve tendencia troncocónica, un perímetro exterior de 19 metros y una altura original de entre 12 y 13 metros, aunque actualmente presenta uno o dos metros menos debido a su deterioro. Está construida en mampostería con disposición de soga y tizón, típica de la arquitectura hispanomusulmana. La puerta de entrada, ubicada a 2,5 metros del suelo, dificultaba el acceso de posibles atacantes.
El interior se dividía en tres pisos, separados por suelos de madera. La estructura permitía una vigilancia eficiente del entorno, y su posición estratégica en un cerro la hacía casi inexpugnable. Aunque la torre está parcialmente en ruinas, sigue conservando elementos esenciales que permiten identificar su diseño original.
Se encuentra en un estado de conservación parcial. Aunque mantiene su estructura general, está desmochada y presenta signos de desgaste. No obstante, su sólida construcción ha permitido que gran parte de la torre perdure, convirtiéndola en una de las mejor conservadas de la región.
El acceso a la atalaya es libre. Se puede llegar siguiendo rutas señalizadas desde la carretera M-131 o la M-124, con tramos que requieren recorrer caminos a pie. Se recomienda llevar calzado cómodo y consultar previamente las condiciones de acceso debido a su ubicación en una zona natural.
Declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento en 1983 mediante el Real Decreto 2363/1983 de 14 de septiembre.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).