Las ruinas del Castillo de los Moros se encuentran situadas a unos 2 kilómetros de la localidad de Jaraba en dirección a la vecina Ibdes, en la provincia de Zaragoza.
Se puede llegar saliendo desde Jaraba en dirección a Ibdes. El Sendero del Castillo de los Moros discurre en su primera parte por la vega del municipio, para adentrarse luego en un espeso pinar y descubrir en él dos elementos de interés: la Torrecilla, una "chimenea de las hadas" única en el entorno y el propio Castillo de los Moros. Son algo más de 6 kilómetros y puede recorrerse en unas dos horas.
Se trata de un castillo musulmán construido entre los siglos X y XI.
Está formado principalmente por un macizo torreón de vigilancia construido en tapial, sin uso de cal y yeso, perfectamente integrado en el entorno, con refuerzos de madera embutida en su interior y en los mechinales visibles.
La torre, de planta cuadrada, debía dominar el recinto exterior para su protección, en el que se encuentran numerosos restos de cerámica medieval musulmana de los siglos X y XI, época de su construcción.
La estructura se halla muy afectada por la erosión que ha desgastado los paramentos exteriores y ha desmochado la parte superior de la torre, a la que se accede por una estrecha puerta arqueada que da paso a un aljibe.
Construido en arcilla, presenta similitudes con el Castillo de la Mora Encantada de Ateca.
Se encuentra en estado de ruina progresiva.
Bien protegido por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre la protección de los castillos españoles (BOE núm. 125, de 5 de mayo de 1949) y por la Ley 16/1985, de 25 de junio, de Patrimonio Histórico Español (BOE núm. 155, de 29 de junio de 1985).